Las ventajas de las luces LED (diodos emisores de luz) se conocen desde hace décadas, pero sólo en los últimos años se ha generalizado el uso de la iluminación LED de última generación en empresas y hogares.
La venta de bombillas incandescentes terminó en 2012, las bombillas halógenas de alto consumo se prohibieron en septiembre de 2021 y las fluorescentes se eliminarán pronto: para 2030, el Gobierno quiere que el 85% de las bombillas vendidas sean LED.
¿Por qué le importa al Gobierno qué tipo de bombillas utilizamos en nuestras casas y locales comerciales? ¿Por qué hay que pasarse a la iluminación LED? Bueno, la iluminación LED tiene varias ventajas…
- 1. Eficiencia energética
Es una frase que estamos acostumbrados a oír hoy en día, y puede que pienses que una sola bombilla no puede suponer tanta diferencia en tu factura de la luz. Sin embargo, si calculas el número de bombillas de tu casa, te sorprenderá saber cuántas utilizas. Si tienes un local comercial, es probable que allí utilices incluso más que en casa.
Una de las principales ventajas de las bombillas LED es que consumen un 80% menos de energía que las bombillas tradicionales.
Se trata de una reducción significativa de la cantidad de kilovatios hora (kWh) que consumes en la iluminación de tu casa o de tu trabajo y, con las recientes subidas de los precios de la energía por kWh, incluso un pequeño ahorro por bombilla puede suponer mucho dinero.
Si se tiene en cuenta el número de casas y empresas de la zona, se puede ver cómo un cambio relativamente pequeño puede ahorrar una enorme cantidad de energía a nivel nacional, contribuyendo a reducir las emisiones energéticas del Reino Unido.
2.Los LED duran más
Las estimaciones varían en cuanto al grado de duración, pero las luces LED duran mucho más que las bombillas halógenas o incandescentes tradicionales.
Según el Gobierno, una de las ventajas de las LED es que duran hasta 5 veces más que las bombillas halógenas. Otras fuentes afirman que las bombillas halógenas suelen durar 1.500 horas, mientras que las LED duran entre 35.000 y 100.000 horas.
Sea cual sea la cifra exacta, esta longevidad es una buena noticia para tu bolsillo, porque las bombillas no son baratas, y si ya has contabilizado cuántas utilizas en tu casa o en tu negocio, tendrás una idea aproximada de cuánto te costará sustituirlas la próxima vez que se fundan.
- No te quemarás los dedos
¿Alguna vez has intentado cambiar una bombilla estándar nada más fundirse? Las bombillas halógenas e incandescentes crean luz a través del calor, por lo que están muy calientes al tacto después de su uso. Una de las ventajas prácticas de las bombillas LED es que no emiten calor, por lo que puedes cambiarlas sin dolor.
- No son tan fáciles de romper
¿Alguna vez se te ha caído una caja de bombillas tradicionales? No hace falta mucho para que se rompan o para que se parta el filamento. Cuando se compraban bombillas tradicionales en una tienda, lo normal era tener que abrir la caja y comprobar que no estuvieran rotas y que los filamentos estuvieran intactos.
De todas las ventajas de los LED, la robustez puede parecer un punto menor, pero evita muchos despilfarros y gastos. Son tan resistentes porque un LED está hecho de materiales semiconductores compuestos, que emiten luz cuando la corriente eléctrica pasa a través de ellos, mientras que el filamento de una bombilla tradicional es un cable frágil que emite luz como subproducto del calor cuando se enciende.
- Están disponibles en distintos colores
Dependiendo de los materiales semiconductores compuestos con los que esté fabricada cada bombilla LED, las luces LED pueden emitir una amplia gama de colores diferentes.
Las bombillas incandescentes tradicionales podían estar recubiertas de un color como el azul o el rojo, pero ese recubrimiento atenuaba la cantidad de luz que podía atravesar el cristal de la bombilla. Poder proyectar luz de colores en tu habitación sin disminuir la luminosidad es otra de las ventajas de las bombillas LED.
- Los LED pueden utilizarse de muchas maneras
A diferencia de las bombillas incandescentes o fluorescentes, que sólo iluminan el hogar o el lugar de trabajo, los LED tienen una amplia gama de aplicaciones. Se utilizan en instrumentación electrónica, coches, consolas de videojuegos, televisores, semáforos y muchas otras cosas.