Desde precios bajos a costes corrientes excesivos, pasando por ingresos irregulares: ¿Cuál es el principal problema de no tener negocios rentables en Argentina?
Hay muchas razones para convertirse en empresario, pero no importa cuáles sean las suyas -incluso si no incluyen hacerse rico-, su negocio necesita generar beneficios.
Sin beneficios, no podrá mantener las puertas abiertas ni seguir haciendo lo que le gusta.
Por desgracia, la mayoría de las nuevas empresas acaban fracasando en los primeros años. En gran parte, esto se debe a la incapacidad de generar beneficios suficientes, y no es un problema del que burlarse: incluso las empresas creadas a partir de ideas sólidas pueden sufrir una falta de rentabilidad.
Entonces, ¿qué impide que las empresas sean rentables? He aquí siete problemas principales.
- Precios bajos
Fijar los precios es una de las primeras y más importantes decisiones que tendrá que tomar para los negocios rentables en Argentina. La forma en que fijes tus precios podría determinar fácilmente tu éxito futuro.
La mayoría de los empresarios se advierten inmediatamente de que no deben fijar precios demasiado altos; si su producto cuesta más que el de la competencia, podría ahuyentar a todo su mercado objetivo.
Sin embargo, si fija precios demasiado bajos, acabará gastando más en producción de lo que pueda recuperar. Considere cuidadosamente sus márgenes y no tema cobrar por la calidad. Si dedicas más tiempo a mejorar tu producto, la gente estará dispuesta a pagar por ello.
- Demasiados gastos generales
Hay cosas que su empresa necesita absolutamente para sobrevivir. Sin embargo, puede que esté sobreestimando sus necesidades en algunas áreas clave.
Por ejemplo, ¿realmente necesita esa oficina de 3.000 metros cuadrados cuando sólo tiene dos empleados con los que dirige el negocio? ¿Realmente necesita invertir en esa maquinaria que sólo añade un valor marginal a su producto final?
Piense detenidamente en sus gastos generales; si gasta demasiado en ellos, podría crear un agujero demasiado profundo para salir de él.
- Demasiados gastos corrientes
No hace falta mucho para que los gastos de su empresa empiecen a descontrolarse y, como los gastos son muy variados, es difícil determinar en qué área está perdiendo dinero.
Piense en cuántas personas tiene en plantilla, cuánto paga a sus proveedores, cuánto cuesta producir un solo producto e incluso variables mensuales como los costes de los servicios públicos.
Para todos estos gastos potenciales, es probable que existan opciones más baratas, así como oportunidades de hacer recortes. Así que no las pase por alto para tener negocios rentables en Argentina.
- Costes invisibles u ocultos
Puede que tenga un plan de gastos sólido, pero hay algunos gastos para los que probablemente no se haya preparado y que, por lo general, no están incluidos en sus gastos «habituales». Por ejemplo, si su empresa necesita reparaciones urgentes, ese acontecimiento podría exigirle al instante todos los ingresos del mes.
Por otra parte, si no te preparas adecuadamente para los impuestos o los costes de los seguros, también podrían acabar por quemarte. Bastan unos pocos gastos imprevistos para echar por tierra tu modelo de rentabilidad.
- Competencia feroz
Es posible que tus gastos y precios estén bien, pero que te enfrentes a una competencia demasiado dura para seguirle el ritmo. Por ejemplo, si tus competidores tienen productos de precio similar al tuyo pero objetivamente mejores, no venderás lo suficiente como para decir viva.
Por tanto, encuentre una forma de diferenciarse de la competencia y supéreles en al menos un aspecto clave, ya sea el precio, la calidad o la experiencia.
- Falta de conocimiento del mercado
También es posible que sufra una falta de conocimiento del mercado; aunque su producto tenga un precio ideal tanto para usted como para sus clientes, es posible que no genere beneficios si nadie sabe que existe.
Sus mejores herramientas para superar este obstáculo de negocios rentables en Argentina son el marketing y la publicidad; cuestan un poco por adelantado, pero la inversión merece la pena si los planifica adecuadamente.